DERROTA
MERECIDA
Esta semana tocaba jugar contra el Colegio Cervantes, un
equipo siempre complicado para nosotros, como ya demostraron en la primera
vuelta donde solo les pudimos ganar de 2 puntos.
Nuestra premisa era intentar correr más que el equipo rival,
defender como lobos y no dejar que el equipo contrario consiguiera canastas fáciles,
y así comenzamos el partido con una gran defensa que no dejaba hacer nada a los
chicos del Cervantes y corriendo hacia la canasta contraria consiguiendo
canastas fáciles, resultado de todo esto parcial de 12 a 0 en 6 minutos que nos
hacía creer en la victoria.
A partir de ese momento, decidimos que ya no íbamos a correr
más, ya no había que defender, y que en lugar de jugar al baloncesto, nos íbamos
a dedicar a protestar cada jugada, y a dejar de hacer lo que nos había dicho
nuestro entrenador. Consecuencia que en 34 minutos de juego conseguimos los
mismos puntos que en los 6 primeros, mientras que los chicos del Cervantes si hacían
caso a su entrenador y poco a poco consiguieron darle la vuelta al marcador y
llevarse una merecida victoria.
Para nosotros fue una derrota, una derrota muy merecida, que
nos debe hacer ver que cuando se hacen las cosas mal, y no se hace caso a lo
que se dice, el resultado no acompaña.
A partir de ahora me voy a plantear algunas cosas:
1)
Jugador que no defienda, jugador que jugará
menos minutos 2) Jugador que proteste, jugador que se irá al banquillo y no volverá a jugar en ese partido.
3) Jugador que no haga lo que se le pide, jugador que verá reducidos sus minutos.
4) Jugador que haga lo que se le pide, que defienda y que no proteste, jugador que verá aumentados sus minutos.
Son cosas que no me gusta hacer, ya que de siempre mi
planteamiento es que todos jueguen más o menos lo mismo, prueba de ello es que
si miramos los minutos que juega cada uno veremos que el que más juega esta en
21 minutos de media y el que menos en 19 de media. Pero a lo mejor mi
planteamiento es erróneo ya que el jugador tiende a acomodarse (“total voy a
jugar lo mismo, haga lo que haga”), por lo que igual toca cambiar de
planteamiento, y el que se tome en serio los entrenos y los partidos vera como
sus minutos aumentan considerablemente.
Para este próximo partido, voy a llevar mi cuadrante de
minutos como siempre, pero puede que durante el partido lo modifique, según vea
lo que va sucediendo en el mismo.